Los seres humanos vivimos en un entorno social donde compartimos vivencias, aprendizajes y emociones. Somos seres sociales y nuestra vida no se puede comprender sin la constante interacción social en la que nos movemos constantemente. Desde la Inteligencia emocional se considera a la empatía como una cualidad imprescindible para el fluir de la sociedad, para ayudarnos entre todos y seguir avanzando hacia una sociedad mas justa e igualitaria.
En este artículo hablamos sobre el concepto de empatía, su importancia y dinámicas para trabajar la empatía en diferentes ámbitos.
¿Qué es la empatía?
La empatía es la capacidad que tiene una persona de ponerse en lugar de otro. Cuando decimos ponerse en lugar del otro nos referimos a ser capaces de entender su situación, sensibilizarnos e intentar comprender los pensamientos y emociones que la otra persona nos está intentando transmitir. Se debe cambiar las perspectiva e intentar acercarse lo máximo posible a la persona que nos esta explicando su situación para de alguna manera sentir lo que ella siente.
Ser una persona empática puede no ser tan fácil en muchas ocasiones ya que se requieren una serie de habilidades previas que pertenecen al ámbito de la Inteligencia emocional. La escucha activa, la comprensión y la personalidad son factores que van a influir en las personas a la hora de ser mas o menos empáticas.
Neuronas espejo y empatía
Las neuronas espejo tienen un funcionamiento muy curioso, permiten a nuestro cerebro forma un reflejo de una conducta que estamos realizando o de la conducta que otra persona está realizando. Esto podría explicar la capacidad innata que tenemos para imitar comportamientos de otros especialmente en las primeras fases de la vida. Es un fenómeno que también se ha observado en primates y algunos tipos de aves.
Estas neuronas parecen tener una gran importancia en las habilidades sociales y especialmente en la empatía y aunque las investigaciones no llegan a establecer una relación significativa, se cree que las Neuronas espejo influyen de alguna manera en la capacidad de comprender los sentimientos del prójimo y ponerse en su lugar.
Estas Neuronas se localizan en la corteza prefrontal dentro del lóbulo parietal. Esto se observó tras estudiar la activación neuronal de primates observando como uno de sus compañeros se llevaba alimento a la boca.
Empatía cognitiva
La empatía cognitiva se refiere a la capacidad de comprender las emociones de la otra persona desde el intelecto. Es decir, no se basa en el reflejo emocional sino mas bien en una comprensión de las causas y contexto que preocupan a la persona con la que estamos intentando empatizar.
Empatía emocional
Por otro lado en la empatía emocional si existe una reacción afectiva de tal manera que en muchos casos podemos llegar a sentir lo que la otra persona siente de manera muy real aunque nosotros no hayamos experimentado de manera directa la situación concreta. En casos extremos y en determinadas personas el grado de empatía emocional puede ser tan intenso que puede llegar a paralizar, haciendo imposible ayudar a la persona afectada. Debemos diferenciar este concepto con la condescendencia ya que esta manera de empatizar representa algo mucho mas profundo que sentir lastima por la situación del otro.
Dinámicas para trabajar la empatía
Estas dinámicas van dirigidas a mejorar nuestras habilidades sociales, en concreto, las que tienen que ver con ser capaces de empatizar con los demás.
Aprende a escuchar. Ser capaz de utilizar la escucha activa es fundamental para comprender lo que la otra persona nos esta intentando transmitir. Parece obvio, pero no es lo mismo oír que escuchar. Escuchar implica atención, concentración e interés y trabajar la escucha activa te puede ayudar mucho a mejorar tus habilidades empáticas.
Intenta comprender y pensar porque las personas hacen lo que hacen. La conducta de las personas pueden tener una explicación y razones mas o menos complejas. Aunque a veces sea difícil, intentar comprender lo que ha llevado a una persona a sentirse como se siente o a hacer lo que ha echo es de vital importancia para mejorar nuestras habilidades sociales y especialmente la empatía.
Cuando comiences una conversación intenta preocuparte por lo sentimientos de quien tienes delante. Mostrar interés hacia la persona que tienes delante, puede ayudar a que esta se abra y se exprese con mayor franqueza y confianza lo que ayuda a establecer una relación mas empática ya que la persona siente que está siendo escuchada y comprendida.
No juzgues lo que la otra persona te está contando. La idea es que te intentes poner en el lugar del otro y no que lo juzgues desde tu punto de vista. Quizás no es el momento de expresar tu opiniones e intentar acercarte lo máximo a la postura de tu interlocutor.
Puedes utilizar la confrontación. Parece contradictorio si nos basamos en el punto anterior pero la confrontación es una técnica muy útil para mostrarle a la persona que quizás debería replantearse la situación o su punto de vista.
Actividades para trabajar la empatía con adolescentes
Teatro y role-playing. Interpretar situaciones es una herramienta genial para poner a los adolescentes en diferentes situaciones que no podrían experimentar de otra manera. Hacerles interpretar por ejemplo una situación de «bullying» puede hacer que se pongan en la piel de una persona que sufre ese tipo de acoso y comprendan como puede llegar a sentirse y que pensamientos pasan por la cabeza de una persona en esta situación.
Proyectos que impliquen la colaboración. Implicar a los jóvenes en trabajos que requieran la colaboración con otros es un método genial para que trabajen la empatía. La necesidad de solucionar problemas en grupo, hace necesario aplicar cierto grado de comprensión sobre los sentimientos, ideas y conductas de los compañeros. Implica tener que ceder en las opiniones propias e intentar comprender lo que el compañero está intentando proponer.
Actividad física y compañerismo. El deporte es una actividad muy interesante para trabajar las habilidades sociales. Es una actividad donde se hace necesario el respeto, el compañerismo y la aceptación del contrario. Aceptar los límites de los compañeros y ser capaces de ayudar, animar y aceptar las derrotas, convierte al deporte en una actividad muy enriquecedora y además saludable.
Como ves la empatía es el combustible de las relaciones sociales y ahí radica su importancia. Trabajarlas solo puede suponer un beneficio para ti y para las personas que te rodean.