El estrés emocional puede ser especialmente doloroso y difícil de gestionar. Puede ser más angustioso que muchas otras tensiones. Una de las razones es que las conductas de afrontamiento que suelen ser eficaces para resolver los problemas, como pensar en soluciones o discutirlas con un amigo cercano, pueden conducir fácilmente a reflexiones o correlaciones menos eficaces
De hecho, la reflexión puede exacerbar los niveles de estrés. Por lo tanto, es útil disponer de estrategias sólidas para afrontar el estrés emocional, evitar la reflexión excesiva y el afrontamiento por evitación y utilizar un enfoque emocionalmente proactivo para afrontar el estrés.
Causas del estrés emocional
El estrés de las relaciones puede pasar factura a nuestra vida emocional, provocando fuertes reacciones emocionales. Las relaciones tienen un gran impacto en nuestras vidas, para bien o para mal.
Las relaciones saludables pueden proporcionar recursos en tiempos de necesidad, resistencia en tiempos de estrés e incluso longevidad en tiempos de bonanza. Sin embargo, las relaciones conflictivas o «contradictorias» pueden empeorar nuestra vida emocional y afectarnos físicamente.
Pero las relaciones no son la única causa de estrés emocional. Las crisis financieras, los entornos de trabajo desagradables y muchos otros factores estresantes pueden provocar estrés emocional, especialmente en situaciones desesperadas, lo que puede llevar a comportamientos de afrontamiento poco saludables para escapar del dolor.
Uno de los aspectos más difíciles de afrontar el estrés mental puede ser la sensación de no poder cambiar la situación. Si no puedes cambiar tu nivel de estrés eliminando la situación estresante, puedes trabajar en tu respuesta emocional a ella.
Gestionar el estrés emocional
Afortunadamente, no siempre es posible resolver estas situaciones de la noche a la mañana, pero sí es posible reducir el estrés emocional que sientes y el efecto que este estrés puede tener en ti. He aquí algunos ejercicios que le ayudarán a afrontar eficazmente el estrés emocional.
Practicar mindfulness (atención plena)
Cuando experimentamos estrés emocional, a menudo se siente como un dolor físico. Es posible que sienta el pecho «pesado», el estómago incómodo o un dolor de cabeza sordo.
Es común tratar de escapar de estos sentimientos, pero en realidad es útil experimentarlos más profundamente y utilizar la atención plena para notar dónde se sienten físicamente estas reacciones emocionales. Algunas personas sienten el dolor más intensamente antes de que desaparezca, pero luego notan una disminución del dolor emocional y físico.
Distracción
Antes era común creer que si no expresabas todas las emociones que sentías (o al menos las grandes), se manifestaban de otra manera. En cierto modo, esto es cierto. Es útil examinar tu estado emocional y saber lo que tus emociones están tratando de decirte, pero «sofocar» tus emociones de forma poco saludable puede conducir a otros problemas.
Sin embargo, también se ha demostrado que alejarse del dolor emocional con alternativas emocionalmente sanas, como una película que te haga sentir bien, una actividad divertida con amigos o un reto mental satisfactorio, puede reducir el dolor emocional y hacerte sentir mejor.
Cómo afrontar las emociones mediante la distracción
Reserva tiempo
Si el estrés emocional y las cavilaciones entran en tu conciencia y la distracción no funciona, intenta reservar una o dos horas al día para reflexionar plenamente sobre tu situación, pensar en soluciones, considerar posibilidades hipotéticas, reproducir interacciones molestas u otros impulsos emocionales.
Escribir un diario puede ser una técnica excelente, especialmente si lo haces en el contexto de la exploración de tu mundo emocional interior y la búsqueda de soluciones. Si lo deseas, habla con un amigo. Sumérgete por completo. Y trata de crear una distracción saludable.
Este método funciona por dos razones:
- En primer lugar, cuando tengas ganas de concentrarte de verdad, puedes satisfacer ese deseo en una situación limitada.
- También puede descubrir que el resto del día es más relajante, porque sabe que tiene tiempo para centrarse en su situación emocional, y que ese tiempo llegará más tarde.
Practica la meditación
La meditación es muy útil para manejar una variedad de factores de estrés, y el estrés emocional está ciertamente incluido en la categoría de factores de estrés para los que la meditación es útil. La meditación puede ayudarle a redirigir activamente sus pensamientos y entrenarle para elegir sus pensamientos, lo que a largo plazo puede ayudar a aliviar el estrés emocional.
Habla con un terapeuta
Si el estrés emocional está interfiriendo en su vida diaria o amenazando su salud, es posible que quiera acudir a un terapeuta para que le ayude a resolver sus problemas emocionales.
Cualquiera que sea el origen de tu estrés emocional, reducirlo y gestionarlo puede ayudarte a sentirte mejor sin perder el «mensaje» que aportan las emociones.