Cuando muchas personas hablan de felicidad, pueden referirse a su estado de ánimo actual o a un sentimiento más general que tienen sobre la vida en general.
Dado que la felicidad tiende a definirse de forma tan amplia, los psicólogos y otros científicos sociales suelen utilizar el término «felicidad subjetiva» al hablar de este estado emocional. El bienestar subjetivo, tal y como se lee, se centra en los sentimientos generales de un individuo sobre su vida actual.
Los componentes clave de la felicidad
Equilibrio emocional. Todo el mundo experimenta sentimientos, emociones y estados de ánimo positivos. La felicidad se define generalmente como tener más emociones positivas que negativas.
Satisfacción vital. El grado de satisfacción con las distintas áreas de su vida, como sus relaciones, su trabajo, sus logros y otras cosas que considera importantes.
¿Cómo saber si soy feliz?
Aunque la felicidad puede ser diferente para cada persona, hay algunos signos clave que los psicólogos buscan al medir y evaluar la felicidad.
Algunos de los signos clave de la felicidad son:
- Sentir que estás viviendo la vida que siempre has querido
- Sentir que las condiciones de tu vida son buenas
- Sentir que has logrado (o lograrás) lo que quieres en la vida
- Sentir que está satisfecho con su vida
- Sentirse más positivo que negativo
Es importante recordar que la felicidad no es un estado de bienestar constante. La felicidad no es un estado de euforia constante, sino un estado de sentir más emociones positivas que negativas en general.
Las personas felices pueden sentir todas las emociones humanas, incluida la ira, la frustración, el aburrimiento, la soledad y la tristeza. Pero incluso ante el malestar, subyace una sensación de optimismo de que las cosas mejorarán, de que podrán hacer frente a lo que está ocurriendo y de que podrán volver a sentirse felices.
¿Cuáles son los tipos de felicidad?
Hay muchas formas diferentes de pensar en la felicidad. Por ejemplo, el antiguo filósofo griego Aristóteles distinguía dos tipos diferentes de felicidad: «hedonia» y «eudaimonia».
Hedonia: La felicidad hedónica es la que se deriva del placer. Incluye hacer cosas que se sientan bien, cuidar de uno mismo, satisfacer los deseos, experimentar el disfrute y sentirse satisfecho.
Eudaimonia. Este tipo de felicidad se obtiene buscando la virtud y el sentido; un componente importante de la felicidad eudaimónica es sentir que la propia vida tiene sentido, valor y propósito.
Este tipo de felicidad se asocia con el cumplimiento de las responsabilidades, la inversión en objetivos a largo plazo, la preocupación por el bienestar de los demás y la realización de los ideales personales.
La hedonia y la eudemonía se conocen más comúnmente en la psicología actual como placer y significado, respectivamente. Más recientemente, los psicólogos han propuesto añadir un tercer elemento relacionado con el compromiso. Es el sentimiento de compromiso y participación en diferentes ámbitos de la vida.
Las investigaciones han demostrado que las personas felices tienden a tener niveles significativamente más altos de satisfacción vital eudaimónica y niveles más altos que la media de satisfacción vital hedónica.
Todos ellos desempeñan un papel importante en el panorama general de la felicidad, pero el valor relativo de cada uno puede ser muy subjetivo. Algunas actividades pueden ser placenteras y significativas, mientras que otras pueden estar sesgadas hacia un lado u otro.
Por ejemplo, el voluntariado por una causa en la que crees puede ser más significativo que el placer. Por otro lado, ver su programa de televisión favorito puede tener poco significado y mucha alegría.
Algunos de los tipos de felicidad que pueden entrar en estas tres categorías principales son los siguientes:
Alegría. Una emoción relativamente breve que se siente en el momento presente
Excitación. Un sentimiento feliz de anticipación positiva de algo
La gratitud. Una emoción positiva de gratitud.
Orgullo. Sentimiento de satisfacción por lo que se ha conseguido.
Optimismo. Una visión positiva y optimista de la vida.
La satisfacción. Tipo de felicidad que implica una sensación de satisfacción.
¿Qué es lo que se necesita para ser feliz?
Algunas personas son felices por naturaleza, pero hay cosas que puedes hacer para aumentar tu felicidad.
Perseguir objetivos intrínsecos
Alcanzar los objetivos que uno desea intrínsecamente, especialmente los que se centran en el crecimiento personal y la comunidad, puede ayudar a aumentar la sensación de bienestar.
Las investigaciones demuestran que perseguir estos objetivos intrínsecos puede aumentar la felicidad más que perseguir objetivos extrínsecos, como ganar dinero o estatus.
Disfruta del momento
Los estudios demuestran que la gente tiende a ganar demasiado dinero. En otras palabras, se centran tanto en ahorrar que no disfrutan de lo que hacen.
Así que, en lugar de restarle felicidad al ahorro sin sentido, concéntrese en agradecer lo que tiene y en disfrutar del proceso.
Cambia tus pensamientos negativos
Si te encuentras con una mentalidad pesimista o te sientes negativo, busca formas de cambiar tus pensamientos por otros más positivos.
La gente tiene un sesgo de negatividad, que es la tendencia a prestar más atención a lo malo que a lo bueno.
Esto afecta a todos los aspectos de nuestra toma de decisiones e impresiones de los demás.
Otra causa del pensamiento negativo es una distorsión cognitiva llamada «descuento de lo positivo», que se centra en lo negativo e ignora lo positivo.
Reencuadrar estas percepciones negativas no significa ignorar las cosas malas. No se trata de ignorar lo malo, sino de ver los acontecimientos de forma más equilibrada y realista. Se trata de tomar conciencia de tus patrones de pensamiento y desafiar tus pensamientos negativos.
Hacer ejercicio con regularidad
El ejercicio tiene un efecto positivo tanto en el cuerpo como en la mente. Ser físicamente activo tiene una serie de beneficios físicos y psicológicos, entre ellos la mejora del estado de ánimo. Varios estudios han demostrado que el ejercicio regular contribuye a aliviar los síntomas de la depresión, pero también sugieren que el ejercicio puede hacer más felices a las personas.
Expresa tu gratitud.
En un estudio, se pidió a los participantes que escribieran entre 10 y 20 minutos cada noche antes de acostarse.11 A algunos participantes se les pidió que escribieran sobre sus problemas cotidianos, a otros sobre acontecimientos neutros y a otros sobre cosas por las que estaban agradecidos.
Los resultados mostraron que los que escribieron sobre lo que agradecían tenían más emociones positivas, mayor bienestar subjetivo y mayor satisfacción vital.
Tener un sentido de propósito
Tener un sentido de propósito es creer que tu vida tiene una meta, una dirección y un significado. El sentido de propósito es la creencia de que su vida tiene una meta, una dirección y un significado, lo que puede conducir a un aumento de la felicidad al promover comportamientos más saludables.
El impacto de la felicidad en tu vida
Las emociones positivas aumentan nuestra satisfacción con la vida.
La felicidad te ayuda a construir habilidades de afrontamiento y recursos emocionales más fuertes.
Las emociones positivas están relacionadas con la mejora de la salud y la longevidad. Un estudio descubrió que las personas que experimentaban más emociones positivas que negativas tenían una mayor tasa de supervivencia durante un periodo de 13 años.
Las emociones positivas aumentan la resiliencia. La resiliencia ayuda a las personas a afrontar mejor el estrés y a recuperarse mejor cuando se enfrentan a contratiempos.
Por ejemplo, un estudio descubrió que las personas más felices tienen niveles más bajos de cortisol, la hormona del estrés, y el efecto tiende a ser duradero.
Las personas que se sienten felices tienden a adoptar comportamientos más saludables, como comer más frutas y verduras y hacer ejercicio con regularidad.
La sensación de bienestar también puede reducir la frecuencia de las enfermedades. Un estado de ánimo feliz puede conducir a un sistema inmunológico más fuerte.
En otras palabras, es posible que no puedas controlar tu «nivel básico» de felicidad, pero hay cosas que puedes hacer para que tu vida sea más feliz y satisfactoria. Incluso las personas más felices pueden sentirse deprimidas a veces. La felicidad es algo que debe ser perseguido conscientemente por todas las personas.
Desarrollar un sentido de propósito en la vida
Algunas de las cosas que puedes hacer para desarrollar un sentido de propósito son:
- Explorar sus intereses y pasiones
- Participar en actividades sociales y altruistas
- Abordar las desigualdades
- Encuentra algo nuevo sobre lo que te gustaría aprender más.
- Tu sentido del propósito puede estar influenciado por muchos factores, pero también puede ser alimentado por ti. Para ello, tienes que encontrar un objetivo que realmente te interese y, a continuación, emprender una acción productiva y positiva hacia ese objetivo.
Cómo encontrar el propósito de tu vida
Desafíos
Aunque la búsqueda de la felicidad es importante, hay veces que la búsqueda de la satisfacción vital no lo es. A continuación se indican algunas cuestiones a las que hay que prestar atención
Valorar las cosas equivocadas
Puede que la felicidad no se compre con dinero, pero los estudios han demostrado que gastar dinero en experiencias y otras cosas puede hacerte más feliz que gastar dinero en cosas.
Por ejemplo, un estudio reveló que gastar dinero en cosas que te hacen ganar tiempo, como gastar dinero en servicios que te ahorran tiempo, aumenta tu felicidad y satisfacción vital.
En lugar de sobrevalorar el dinero, el estatus o los bienes materiales, perseguir objetivos que proporcionen más tiempo libre y experiencias agradables puede conducir a una mayor sensación de bienestar.
No buscar apoyo social
El apoyo social significa tener amigos y seres queridos a los que acudir en busca de apoyo. Los estudios han demostrado que la percepción del apoyo social desempeña un papel importante en el bienestar subjetivo. Por ejemplo, un estudio descubrió que la percepción del apoyo social intervenía en el 43% del bienestar de una persona.
Cuando se trata de apoyo social, es importante recordar que la calidad es más importante que la cantidad. Cuando se trata de apoyo social, debemos recordar que la calidad es más importante que la cantidad. Tener unos pocos amigos muy cercanos y de confianza puede tener un mayor impacto en su felicidad general que tener muchos conocidos casuales.
Piensa en la felicidad como un objetivo final.
La felicidad no es simplemente una meta que se alcanza y se acaba. La felicidad es una búsqueda constante que hay que cultivar y mantener continuamente.
Un estudio descubrió que las personas que más se centran en la felicidad tienden a sentirse menos satisfechas con sus vidas.15 Esencialmente, la felicidad se convierte en un objetivo elevado que resulta prácticamente inalcanzable.
«Cuanto más valoramos la felicidad», señalaron los autores del estudio, «más probable es que nos sintamos decepcionados, lo que puede ser autodestructivo».
La lección que hay que extraer de este estudio es no hacer de la «felicidad» un objetivo ampliamente definido. En lugar de ello, céntrate en construir y alimentar el tipo de vida y las relaciones que te aportarán plenitud y satisfacción en tu vida.
También es importante pensar en cómo definir la felicidad. La palabra felicidad significa cosas diferentes para cada persona. En lugar de convertir la felicidad en tu objetivo final, piensa en lo que significa la felicidad para ti y construye sobre las pequeñas cosas que te hacen más feliz.
De este modo, le resultará más fácil y menos abrumador alcanzar sus objetivos.
La historia de la felicidad
Hace tiempo que se reconoce que la felicidad es un componente importante de la salud y el bienestar. La «búsqueda de la felicidad» aparece incluso como un derecho inalienable en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. Sin embargo, nuestra comprensión de lo que nos hace felices ha cambiado con el tiempo.
Los psicólogos también han propuesto diversas teorías para explicar cómo las personas experimentan y buscan la felicidad. Algunas de estas teorías son
La jerarquía de necesidades de Maslow
Según la jerarquía de necesidades de Maslow, las personas están motivadas por necesidades más complejas. Una vez satisfechas las necesidades más básicas, las personas están motivadas por necesidades más psicológicas y emocionales.
En la cúspide de la jerarquía de los deseos se encuentra el deseo de autorrealización, es decir, el deseo de alcanzar el máximo potencial. La teoría también hace hincapié en la importancia de las experiencias cumbre o los momentos trascendentales en los que la persona siente una profunda comprensión, felicidad y alegría.
Psicología positiva
En el campo de la psicología positiva, la búsqueda de la felicidad es fundamental. Los psicólogos que estudian la psicología positiva están interesados en aprender cómo aumentar la positividad y ayudar a las personas a llevar una vida más feliz y satisfactoria.
En lugar de centrarse en las patologías psicológicas, este campo pretende encontrar formas de que las personas, las comunidades y las sociedades mejoren sus emociones positivas y alcancen un mayor bienestar.