El hipotálamo es una pequeña pero importante zona situada en el centro del cerebro. Desempeña un papel importante en la producción de hormonas y ayuda a estimular muchos procesos importantes en el organismo. Se encuentra entre la hipófisis y el tálamo.
Si el hipotálamo no funciona correctamente, puede causar problemas en el organismo y provocar diversas enfermedades raras. Por lo tanto, es muy importante mantener la salud del hipotálamo.

Funciones del hipotálamo
La función principal del hipotálamo es mantener el cuerpo en un estado de homeostasis lo más alto posible. La homeostasis se refiere a un estado saludable y equilibrado del cuerpo. El cuerpo intenta constantemente alcanzar este equilibrio.
Por ejemplo, el hambre es la forma que tiene el cerebro de hacer saber a su dueño que necesita más comida para alcanzar la homeostasis.
Para ello, el hipotálamo sirve de enlace entre los sistemas endocrino y nervioso.
El hipotálamo interviene en muchas funciones corporales importantes, como:
- Temperatura corporal
- Sed
- Control del apetito y del peso
- Emociones
- Ciclos de sueño
- Deseo sexual
- Parto
- Presión arterial y frecuencia cardíaca
- Secreción de fluidos digestivos
- Regulación del equilibrio de líquidos
Cuando se envían señales al cerebro desde diferentes sistemas y partes del cuerpo, se informa al hipotálamo de los desequilibrios que hay que tratar. En respuesta, el hipotálamo libera las hormonas adecuadas en el torrente sanguíneo para ayudar a equilibrar el organismo.
Por ejemplo, somos capaces de mantener una temperatura corporal de 98,6 grados centígrados, que es un ejemplo.
Cuando el hipotálamo recibe la señal de que la temperatura corporal es demasiado alta, le dice al cuerpo que sude y cuando recibe una señal de que la temperatura corporal es demasiado baja, sacude al cuerpo para que produzca calor por sí mismo.
Hormonas del hipotálamo
Para mantener la homeostasis, el hipotálamo es responsable de crear o controlar muchas hormonas del cuerpo. El hipotálamo trabaja conjuntamente con la hipófisis, que fabrica y envía otras hormonas importantes a todo el organismo.
Juntos, el hipotálamo y la hipófisis controlan muchas de las glándulas productoras de hormonas del cuerpo, el llamado sistema endocrino. Esto incluye la corteza suprarrenal, las gónadas y la glándula tiroides.
El hipotálamo segrega las siguientes hormonas:
Hormona antidiurética: aumenta la cantidad de agua absorbida por los riñones en el torrente sanguíneo.
- Hormona liberadora de corticotropina: trabaja con la hipófisis y las glándulas suprarrenales para liberar esteroides específicos que regulan el metabolismo y la respuesta inmunitaria.
- Hormona liberadora de gonadotropina: ordena a la hipófisis liberar más cantidad de la hormona que mantiene la función de los órganos sexuales.
- Oxitocina: Hormona que interviene en diversos procesos, como la producción de leche materna, la regulación de la temperatura corporal y la regulación de los ciclos de sueño.
- Hormona reguladora de la prolactina (una hormona que da instrucciones a la hipófisis para que inicie o detenga la liberación de leche materna en las madres lactantes).
- Hormona liberadora de tirotropina: activa la glándula tiroides para que libere hormonas que regulan el metabolismo, los niveles de energía y el desarrollo.
El hipotálamo afecta directamente a la hormona del crecimiento, indicando a la hipófisis que aumente o disminuya la cantidad de hormona del crecimiento en el cuerpo, necesaria para el crecimiento de niños y adultos.