La adrenalina, también conocida como epinefrina, es una hormona del estrés. La adrenalina se produce en las glándulas suprarrenales y se libera en el torrente sanguíneo, donde forma parte de la respuesta de «lucha o huida». Ante un factor de estrés o una amenaza, esta hormona estimula el sistema nervioso.
Por ejemplo, si vas en bicicleta y de repente aparece una persona y se desvía. El cuerpo libera adrenalina, lo que provoca una reacción física inmediata. Puede que empiece a sudar, que su corazón se acelere y que su cuerpo empiece a temblar. Es una reacción sana y natural. Cuando nos encontramos en una situación peligrosa, insegura o problemática, esta adrenalina nos ayuda a reaccionar rápidamente.
Sin embargo, la adrenalina también puede liberarse en diversas situaciones, por ejemplo en el escenario de un estadio abarrotado, antes de una competición deportiva, en una montaña rusa o durante una discusión.
Características de la adrenalina
La adrenalina se produce junto con el cortisol y la aldosterona y se libera en momentos de crisis o cuando experimentamos emociones fuertes como la excitación o el miedo. Se libera automáticamente. Cuando se libera adrenalina, ésta envía un mensaje a diferentes órganos del cuerpo, incluidos el corazón y los pulmones.
Los síntomas de la liberación de adrenalina son
- Un aumento de la presión arterial
- Aumento de la frecuencia cardíaca
- Aumento de las sensaciones
- Reducción de la sensibilidad al dolor
- Pupilas dilatadas
- Temblores en brazos y piernas
- Sudoración excesiva
En un estado de «lucha o huida», la persona puede correr más rápido de lo normal o no sentir dolor aunque esté lesionada. Esto ocurre cuando el cuerpo entra en modo de supervivencia.
Cuando nos encontramos en una situación de peligro, esta reacción puede ayudarnos a mantenernos a salvo. Cuando la situación cambia y ya no te enfrentas a una amenaza o a un factor de estrés, tu cuerpo empieza a calmarse y tus síntomas mejoran.

Efectos de la adrenalina en el cuerpo y la mente
A algunas personas les gusta el subidón de adrenalina. Los saltadores de puenting, los corredores de coches y los atletas buscan superar sus límites en busca de esa sensación. Para los que buscan emociones, la adrenalina puede ser adictiva.
Un exceso de adrenalina puede ser un problema, sobre todo si se está sometido a un estrés crónico. Si te quedas en modo «lucha o huida», los síntomas pueden prolongarse y tener un impacto negativo en tu cuerpo y tu mente.
La sobreproducción frecuente de adrenalina puede provocar:
- Problemas digestivos
- Dolores de cabeza
- Tensión muscular
- Insomnio
- Aumento de peso
- Ansiedad
- Depresión
- Presión arterial alta
- Enfermedades del corazón
- Golpe
Los trastornos suprarrenales también pueden estar causados por una producción de hormonas insuficiente o excesiva. El feocromocitoma, por ejemplo, es un tumor causado por la producción excesiva de adrenalina. El feocromocitoma es un tumor causado por una sobreproducción de adrenalina, que puede provocar síntomas como la hipertensión arterial.
Regulación de los niveles de adrenalina
Si trabajas en un entorno estresante, como un hospital o una escuela, o si estás bajo estrés personal, como problemas matrimoniales, puedes producir demasiada adrenalina.
La mejor manera de reducir la frecuencia de la producción de adrenalina es abordar los factores de estrés en su vida y practicar estrategias de afrontamiento saludables. Estos pueden incluir:
- Ejercicio diario
- Meditación
- Respiración profunda
- Descansar cómodamente
- Llevar una dieta saludable
- Evitar la cafeína y el alcohol
El estrés prolongado puede tener un impacto negativo en su salud, pero puede ser manejado. Si no puede minimizar su estrés, es aconsejable consultar a un profesional de la salud mental para que le sugiera estrategias de afrontamiento y tratamiento.
Técnicas eficaces de reducción del estrés
La adrenalina se utiliza en casos de emergencia para tratar una reacción alérgica grave llamada anafilaxia. La adrenalina estimula el corazón, relaja los músculos de las vías respiratorias, aumenta la presión arterial y mejora la respiración, evitando así la progresión de los síntomas respiratorios y cardiovasculares que ponen en peligro la vida.
Si es alérgico a las abejas y le han picado, o si es alérgico a los cacahuetes y ha comido mantequilla de cacahuete, puede necesitar una inyección rápida de adrenalina para contrarrestar los síntomas de la anafilaxia, como la urticaria, la hinchazón de la garganta y la disnea.
Un autoinyector de epinefrina, comúnmente llamado EpiPen, puede ayudarle a recuperarse de los síntomas. Sin embargo, es importante tener un EpiPen a mano si se tiene una alergia conocida, ya que la anafilaxia puede ser mortal si no se utiliza inmediatamente después de una reacción alérgica y si no se busca atención médica.