La disonancia cognitiva es un término utilizado para describir el malestar mental causado por tener dos creencias, valores o actitudes contradictorias. Dado que las personas tienden a buscar la coherencia en sus actitudes y percepciones, estas incoherencias pueden causar ansiedad y malestar.
Así, cuando hay una discrepancia entre las creencias y el comportamiento, las personas toman medidas para minimizar el malestar. Las personas intentan aliviar esta tensión de diversas maneras, como rechazando, explicando o evitando la nueva información.
¿Cómo sabemos que estamos experimentando una disonancia cognitiva?
Todo el mundo experimenta disonancia cognitiva en algún grado, pero eso no significa que siempre sea fácil de detectar. Los signos de que lo que sientes puede estar relacionado con la disonancia incluyen:
- Sentirse incómodo antes de hacer algo o tomar una decisión.
- Tratar de justificar una decisión o acción que se ha tomado.
- Sentirse avergonzado de lo que ha hecho y tratar de ocultarlo a los demás.
- Sentir culpa o remordimiento por cosas que han hecho en el pasado
- Aunque no sea algo que quieran hacer, lo hacen por la presión social o por el FOMO (Fear of Missing Out, miedo a perderlo).
¿Cuál es la causa de la disonancia cognitiva?
Los conflictos que conducen a la disonancia cognitiva pueden ocurrir en una variedad de situaciones, incluyendo
Cumplimiento forzoso.
Las expectativas externas, como el trabajo, la escuela o las situaciones sociales, pueden hacer que actúes de forma contraria a tus creencias.1 Esto puede incluir conformarse con algo debido a la presión de los compañeros, o hacer algo en el trabajo para evitar ser despedido.
Nueva información
El aprendizaje de nueva información puede provocar disonancia cognitiva. Por ejemplo, si una persona realiza una determinada acción y luego se entera de que esa acción es perjudicial, puede sentirse incómoda. Las personas afrontan estas situaciones buscando formas de justificar sus acciones o encontrando maneras de negar o ignorar la nueva información.
Decisiones
La gente toma decisiones de todo tipo a diario. Ante dos opciones similares, la gente suele sentirse disonante porque ambas opciones son igual de atractivas.
Sin embargo, después de tomar una decisión, tenemos que encontrar la manera de reducir este malestar. Para ello, debe ser capaz de justificar por qué su elección es la mejor y creer que ha tomado la decisión correcta.
Alcance del impacto
El grado de disonancia que experimenta una persona depende de diferentes factores, como el valor que le da a determinadas creencias y el grado de incoherencia de las mismas.
La fuerza general de la disonancia también está influida por varios factores, como:
- La importancia que se da a cada creencia. Las cogniciones más personales y de alto valor, como las creencias sobre el yo, tienden a ser más disonantes.
- El número de creencias disonantes. Cuantas más ideas disonantes (contradictorias) haya, mayor será la intensidad de la disonancia.
La disonancia cognitiva suele influir mucho en nuestro comportamiento y discurso. La disonancia cognitiva no sólo afecta a nuestros sentimientos, sino que también nos hace tomar medidas para reducir nuestro malestar.
Afecto
La disonancia cognitiva puede provocar sentimientos de ansiedad y malestar, especialmente cuando la discrepancia entre las creencias y las acciones de una persona está relacionada con un elemento central de su identidad. Por ejemplo, si actúas de forma incoherente con tus valores personales, puedes sentir una fuerte sensación de malestar. Su comportamiento va en contra no sólo de sus creencias sobre el mundo, sino también de sus creencias sobre sí mismo.
Este malestar puede manifestarse de muchas maneras. Una persona puede sentir lo siguiente
- Ansiedad
- Vergüenza
- Arrepentimiento
- Tristeza
- Vergüenza
- Estrés
La disonancia cognitiva puede incluso afectar a la forma en que las personas se sienten y se ven a sí mismas, haciendo que tengan una visión negativa de su autoestima y autovaloración.
Cuando las personas tratan de evitar este malestar, la disonancia cognitiva puede afectarles de muchas maneras. La disonancia afecta a la forma en que las personas actúan, piensan y toman decisiones. Podemos emprender acciones o adoptar actitudes para reducir el malestar causado por el conflicto.
¿Cómo afrontar los sentimientos que produce la disonancia cognitiva?
Estas son algunas de las cosas que una persona puede hacer para afrontar estos sentimientos
- Adoptar creencias o ideas para justificar o explicar las discrepancias entre sus creencias y sus acciones. Esto puede implicar a veces culpar a otras personas o a factores externos.
- Ocultan sus creencias y comportamientos a los demás. Las personas pueden sentirse avergonzadas por las incoherencias en sus creencias o comportamientos. Ocultar esta incoherencia a los demás puede minimizar la vergüenza y la culpa.
- Busque sólo la información que confirme sus creencias. Conocido como sesgo de confirmación, esto puede afectar a tu capacidad de pensar de forma crítica sobre una situación, pero puede ayudar a minimizar los sentimientos de disonancia.
- La gente quiere creer que es lógica, coherente y capaz de tomar decisiones. La disonancia cognitiva puede interferir en la percepción que tenemos de nosotros mismos y de nuestras capacidades, por lo que a menudo nos hace sentir incómodos y desagradables.
¿Cómo lidiar con la disonancia cognitiva?
Cuando hay una discrepancia entre las percepciones (pensamientos, creencias, opiniones), las personas toman medidas para reducir la disonancia y el malestar. Esto puede hacerse de varias maneras, entre ellas:
- Añadir creencias más favorables que superen las creencias disonantes. Las personas que se han enterado de que las emisiones de gases de efecto invernadero contribuyen al calentamiento global pueden sentirse disonantes a la hora de conducir un coche que consume mucha gasolina. Para reducir esta disonancia, podrían buscar nueva información que cuestionara su creencia de que los gases de efecto invernadero contribuyen al calentamiento global.
- Reducir la importancia de las creencias contradictorias. A una persona preocupada por su salud le puede preocupar saber que estar sentado durante largos periodos del día reduce la esperanza de vida. Como tienen que trabajar todo el día en una oficina y pasan mucho tiempo sentados, les resulta difícil cambiar su comportamiento. Para sobrellevar el malestar, pueden encontrar formas de racionalizar sus percepciones conflictivas. Podría justificar su comportamiento sedentario diciendo que otros comportamientos saludables, como la alimentación moderada y el ejercicio ocasional, compensan su estilo de vida apenas sedentario.
- Cambia tus creencias. Cambiar las cogniciones conflictivas es una de las formas más eficaces de gestionar la disonancia, pero también es una de las más difíciles, especialmente en el caso de valores y creencias muy arraigados, como la religión o las inclinaciones políticas.
Historia de la disonancia cognitiva
Leon Festinger propuso por primera vez la teoría de la disonancia cognitiva, centrándose en los intentos de las personas por alcanzar la coherencia interna.3 Creía que las personas tienen una necesidad interna de asegurarse de que sus creencias y comportamientos son coherentes.
En su libro de 1957, La teoría de la disonancia cognitiva, Festinger escribió: «La disonancia cognitiva puede verse como una condición previa que conduce a actividades que reducen la disonancia, del mismo modo que el hambre conduce a actividades que reducen el hambre. Se trata de una motivación muy diferente a la que los psicólogos están acostumbrados a tratar, pero no deja de ser una motivación poderosa.