La psicoterapia (terapia hablada) es una forma de ayudar a las personas con una serie de enfermedades mentales y problemas emocionales. La psicoterapia puede ayudar a una persona a funcionar mejor aliviando o controlando los síntomas molestos, y puede mejorar el bienestar y la recuperación.
Entre los problemas a los que puede dirigirse la psicoterapia se encuentran las dificultades para afrontar la vida cotidiana, los efectos de una pérdida como un trauma, una enfermedad o la muerte de un ser querido, y ciertas enfermedades mentales como la depresión y los trastornos de ansiedad.
Existen varios tipos de psicoterapia, algunos de los cuales son más eficaces que otros para problemas o cuestiones específicas. La psicoterapia también puede combinarse con medicamentos u otras formas de tratamiento.
Sesiones de psicoterapia
La terapia puede ofrecerse a individuos, familias, parejas o grupos y está disponible tanto para niños como para adultos. Las sesiones suelen tener lugar una vez a la semana y duran entre 30 y 50 minutos. La psicoterapia requiere la participación activa del paciente y del terapeuta. Una relación de confianza entre el paciente y el terapeuta es esencial para que la psicoterapia sea eficaz.
La psicoterapia puede ser de corta duración (unas pocas sesiones) para tratar problemas inmediatos, o de larga duración (meses o años) para tratar problemas más complejos y a largo plazo. Los objetivos de la terapia, la frecuencia y la duración de las sesiones se planifican conjuntamente por el paciente y el terapeuta.
La confidencialidad es un elemento esencial de la psicoterapia. Los pacientes también comparten sus sentimientos y pensamientos personales, pero una relación física íntima con un terapeuta nunca es apropiada, aceptable o útil.
Psicoterapia y farmacoterapia
La psicoterapia se utiliza a menudo junto con la medicación para tratar las enfermedades mentales. En algunos casos la medicación es claramente eficaz, mientras que en otros la psicoterapia es la mejor opción. Para muchas personas, la combinación de medicación y psicoterapia es más eficaz que cualquiera de los dos tratamientos por separado.
Los cambios en el estilo de vida saludable, como una buena dieta, el ejercicio regular y el sueño adecuado, también son importantes para promover la recuperación y la salud en general.
¿Funciona la psicoterapia?
Las investigaciones demuestran que la mayoría de las personas que se someten a psicoterapia descubren que sus síntomas se alivian y pueden seguir con su vida. Además, alrededor del 75% de las personas que se someten a psicoterapia experimentan algún beneficio. Se ha demostrado que la psicoterapia mejora las emociones y el comportamiento, lo que provoca cambios positivos en el cerebro y el cuerpo.
También se ha demostrado que reduce las ausencias por enfermedad, disminuye la discapacidad, reduce los problemas médicos y aumenta la satisfacción laboral.
Gracias a las técnicas de imagen cerebral, hemos podido identificar cambios en el cerebro tras la psicoterapia. Varios estudios han demostrado que las personas con enfermedades mentales (como la depresión, los ataques de pánico y el trastorno de estrés postraumático) han observado cambios en su cerebro tras la psicoterapia. En la mayoría de los casos, los cambios cerebrales provocados por la psicoterapia fueron similares a los provocados por la medicación.
Para sacar el máximo provecho de la psicoterapia, es necesario abordar el tratamiento como una colaboración, ser abierto y honesto, y seguir un plan de tratamiento acordado. Asegúrate de que sigues las tareas que se te dan durante las sesiones, como escribir en un diario o practicar lo que se ha discutido.
Tipos de psicoterapia
Los psiquiatras y otros profesionales de la salud mental utilizan varios tipos de terapia. El tipo de terapia elegido dependerá de la enfermedad, las circunstancias y las preferencias personales del paciente. El terapeuta puede combinar elementos de diferentes enfoques para satisfacer mejor las necesidades de la persona tratada.
Terapia cognitivo-conductual
La terapia cognitivo-conductual (TCC) ayuda a las personas a identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento perjudiciales o ineficaces y a sustituirlos por patrones de pensamiento y comportamiento más funcionales. La TCC ayuda a las personas a centrarse en sus problemas actuales y en cómo resolverlos. Esto suele implicar la práctica de nuevas habilidades en el «mundo real».
La TCC puede ser útil para tratar una serie de trastornos, como la depresión, los trastornos de ansiedad, los trastornos relacionados con los traumas y los trastornos alimentarios. Por ejemplo, la TCC puede ayudar a las personas con depresión a reconocer y cambiar los patrones de pensamiento y comportamientos negativos que contribuyen a su depresión.
Terapia interpersonal
La terapia interpersonal (TIP) es un tratamiento a corto plazo que ayuda a los pacientes a comprender los problemas subyacentes de las relaciones interpersonales problemáticas, como la tristeza no resuelta, los cambios en los roles sociales o laborales, los conflictos con las personas significativas y los problemas de relación con los demás. Pueden aprender a expresar sus emociones de forma saludable y mejorar su comunicación y sus relaciones con los demás. Se utiliza a menudo para tratar la depresión.
Terapia dialéctica conductual
La terapia dialéctica conductual es un tipo de TCC que ayuda a las personas a controlar sus emociones. Suele utilizarse para tratar a personas con pensamientos suicidas crónicos, trastorno límite de la personalidad, trastornos alimentarios y TEPT. Esta terapia proporciona nuevas habilidades para asumir la responsabilidad personal de cambiar los comportamientos insanos o destructivos. Hay terapias individuales y de grupo.
Terapia psicodinámica
La terapia psicodinámica se basa en la idea de que el comportamiento y la salud mental están influidos por las experiencias de la infancia y los pensamientos y sentimientos inadecuados que se repiten inconscientemente (sin que la persona sea consciente de ello). Si trabajas con un terapeuta para mejorar tu autoconciencia y cambiar viejos patrones, puedes tomar el control de tu vida.
El psicoanálisis es una de las formas más intensas de terapia psicodinámica. Las sesiones suelen tener lugar al menos tres veces por semana.
Terapia de apoyo
La terapia de apoyo utiliza el asesoramiento y el estímulo para ayudar al paciente a alcanzar su máximo potencial. La terapia de apoyo puede ayudar a fomentar la autoestima, reducir la ansiedad, reforzar los mecanismos de afrontamiento y mejorar el funcionamiento social y comunitario. La terapia de apoyo ayuda a los pacientes a afrontar los problemas asociados a la enfermedad mental y su impacto en el resto de sus vidas.
Otras terapias que pueden combinarse con la psicoterapia son:
- Terapia asistida por animales: uso de animales como perros y caballos para proporcionar consuelo, ayudar a la comunicación y hacer frente a los traumas.
- Terapia de artes creativas: terapia que utiliza el arte, la danza, el teatro, la música y la poesía.
- Terapia de juego: para ayudar a los niños a entender y hablar de sus emociones y sentimientos.