En psicología, una actitud es un conjunto de sentimientos, creencias y comportamientos hacia un objeto, persona, cosa o acontecimiento concreto. Las actitudes suelen ser el resultado de la experiencia o la educación y tienen una gran influencia en el comportamiento. Las actitudes son permanentes, pero también pueden cambiar.
¿Cómo se forman las actitudes en el ser humano?
¿Qué opina de la pena de muerte? ¿Qué partido político dirige mejor el país? ¿Se debe permitir rezar en las escuelas? ¿Debe regularse la violencia en la televisión?
Es probable que tenga opiniones firmes sobre estos temas. Sus actitudes sobre estos temas influyen en sus creencias y comportamientos. Las actitudes son un importante tema de investigación en el campo de la psicología social. Pero, ¿Qué son exactamente las actitudes? ¿Y cómo se desarrollan?
¿Qué son las actitudes?
Los psicólogos definen una actitud como «una tendencia aprendida a evaluar las cosas de una manera determinada». Esto incluye la evaluación de una persona, un problema, un objeto o un evento. Estas evaluaciones suelen ser positivas o negativas, pero a veces pueden ser inciertas.
Por ejemplo, uno puede tener sentimientos encontrados respecto a una persona o asunto concreto. Los investigadores también han sugerido que las actitudes están formadas por varios componentes diferentes. Los componentes de las actitudes se denominan a veces el ABC de las actitudes.
Componentes de las actitudes
- Componente cognitivo. Sus pensamientos y creencias sobre el tema
- Componente emocional. Cómo te hace sentir un objeto, una persona, un problema o un acontecimiento.
- Componente conductual. Cómo afectan tus actitudes a tu comportamiento
Hay dos tipos de actitudes: explícitas e implícitas. Las actitudes explícitas son aquellas de las que eres consciente y que influyen explícitamente en tu comportamiento y creencias. Las actitudes implícitas son aquellas de las que no eres consciente, pero que influyen en tus creencias y comportamientos.
Formación de la actitud
Son muchos los factores que influyen en cómo y por qué se forman las actitudes. Veamos con más detalle cómo se forman las actitudes.
Experiencia
Las actitudes se forman directamente como resultado de la experiencia. Pueden provenir de la experiencia directa o de la observación.
Los roles y las normas sociales tienen una gran influencia en las actitudes. Los roles sociales son la forma en que se espera que las personas se comporten en un papel o situación determinados. Las normas sociales son las reglas de la sociedad sobre el tipo de comportamiento que se considera apropiado.
Aprendizaje
Las actitudes se pueden aprender de muchas maneras. Piensa en cómo los anunciantes utilizan el condicionamiento clásico para influir en tu actitud hacia un determinado producto. Un anuncio de televisión muestra a un grupo de gente joven y guapa disfrutando de una bebida deportiva en una playa tropical, con cara de felicidad. Esta imagen atractiva y atrayente le llevará a desarrollar una imagen positiva de esa bebida en particular.
Condicionamiento
El condicionamiento operante también influye en la formación de actitudes. Imagina a un joven que acaba de empezar a fumar. Cuando se enciende un cigarrillo, la gente que le rodea se queja, le echa la culpa y le dice que se aleje de ellos. Esta reacción negativa de la gente que le rodea le hace sentir mal por fumar y decide dejar de hacerlo.
Observación
Por último, las personas también aprenden actitudes observando a la gente que les rodea. Si alguien a quien admiras tiene una actitud determinada, desarrollarás creencias similares. Por ejemplo, los niños pasan mucho tiempo observando las actitudes de sus padres y suelen desarrollar creencias similares.
Actitudes y comportamientos
Tendemos a pensar que las personas se comportan según sus propias actitudes. Sin embargo, los psicólogos sociales han descubierto que las actitudes y el comportamiento real no siempre coinciden perfectamente.
Por ejemplo, muchas personas no votan, aunque apoyen a un determinado candidato o partido político. Además, en determinadas condiciones, es más probable que las personas se comporten de acuerdo con sus actitudes.
Factores que influyen en la fuerza de una actitud
- Ser un experto en su campo
- Esperar un buen resultado
- Tener experiencia personal de algo
- Pretende ganar o perder algo en el asunto.
- Actitudes expresadas repetidamente
- Cambio basado en el comportamiento
En algunos casos, las personas pueden cambiar sus actitudes para adaptarse a su comportamiento. La disonancia cognitiva es un fenómeno en el que las personas experimentan malestar psicológico debido a ideas y creencias contradictorias.
Disonancia cognitiva y cómo resolverla
Imagina la siguiente situación. Siempre has valorado mucho la estabilidad financiera, pero has empezado a salir con alguien cuya situación económica es muy inestable. Para aliviar la tensión causada por tus creencias y acciones conflictivas, tienes dos opciones.
- Puedes poner fin a la relación y encontrar una pareja más estable económicamente, o no insistir en la importancia de la estabilidad financiera.
- Para minimizar la disonancia entre las actitudes y los comportamientos conflictivos, puedes cambiar tu actitud o cambiar tu comportamiento.
¿Por qué cambian las actitudes?
Las actitudes tienen una gran influencia en el comportamiento, pero no son fijas. Las mismas influencias que conducen a la formación de una actitud también pueden crear un cambio de actitud.
Teorías del aprendizaje
El condicionamiento clásico, el condicionamiento operante y el aprendizaje observacional pueden utilizarse para provocar un cambio de actitud. El condicionamiento clásico se utiliza para asociar una emoción positiva con un objeto, una persona o un acontecimiento para provocar una respuesta emocional positiva hacia ese objeto.
El condicionamiento operante se utiliza para reforzar las actitudes deseables y debilitar las indeseables. Las personas también pueden cambiar sus actitudes observando el comportamiento de los demás.
Teoría de la posibilidad de elaboración
Las teorías de la persuasión sugieren que las personas pueden cambiar sus actitudes de dos maneras. En primer lugar, se les puede motivar para que escuchen y reflexionen sobre el mensaje, lo que puede conducir a un cambio de actitud.
En segundo lugar, pueden verse influenciados por las características del hablante, lo que provoca un cambio de actitud temporal o superficial. Los mensajes que invitan a la reflexión y son lógicamente atractivos tienen más probabilidades de provocar un cambio de actitud duradero.
Teoría de la disonancia
Como ya se ha dicho, las personas pueden cambiar de actitud aunque tengan creencias contradictorias sobre un tema. Las personas suelen cambiar de actitud para aliviar la tensión creada por creencias incompatibles.