Durante años, el conductismo ha sido parte fundamental en el proceso de aprendizaje. Pues sus teorías, ayudan a una mejor comprensión, no de los estados mentales del ser humano sino de aquellas conductas que determinan ampliamente que todo aprendizaje deriva de un cambio de conducta.
Es de allí donde se emana que el conductismo, tiene como objeto de estudio no la conciencia del ser humano. Sino las relaciones que se van formando entre estímulos y respuestas que, por ende, generan nuevas y diversas conductas y comportamientos notables en la persona.
Partiendo de este contexto, para los conductistas, las conductas que ejercen los seres humanos ante cualquier situación, son base para copiar la realidad de las cosas. Por lo cual, relacionarse con el entorno, sin separar ni la conducta, ni el aprendizaje del contexto en el que tienen lugar el mismo, es la base principal de esta corriente.
¿Qué es el Conductismo?
Bien, el conductismo es una corriente, que básicamente se centra en el estudio de aquellas leyes comunes que determinan el comportamiento del ser humano o animal. El conductismo tradicional, se ha focalizado en la conducta observable. En otras palabras, ha dejado a un lado lo subjetivo del ser humano, para enfocarse en lo objetivo del mismo.
En esta corriente psicológica, es fundamental toda conducta y comportamiento que se pueda observar de personas o de animales. Es a través de estos procesos de observación que se ha determinado que todo el aprendizaje que se adquiere deriva netamente de un cambio de conducta.
Dentro de la corriente conductista, se determina que se puede influenciar a través de estímulos, que nos producen una respuesta, formando una relación causal. Además de eso, el hecho de que esas conductas están compuestas por respuestas que se pueden analizar objetivamente.
Asimismo, se expone que las conductas aprendidas, son en su mayoría acumulativas y son organizadas de acuerdo a su nivel de prioridad. En este sentido, el conductismo es una corriente que dispone a poner más atención a los estímulos que generan respuestas durante el proceso de adquisición de algún aprendizaje.
El conductismo según Skinner
Desde la perspectiva ligeramente menos extrema de Skinner, se contemplaba tanto lo que los seres humanos como los animales tenían mente. Sin embargo, era simplemente más productivo enfocar los estudios en los comportamientos obsérvales en lugar de buscarle explicación a los comportamientos internos.
Dentro de la teoría conductista de Skinner, el condicionamiento clásico formo parte del punto de partida de su trabajo. Aunque lo consideraba algo simple como para construir una explicación completamente amplia con respecto a la conducta o comportamiento humano. No obstante, partió de allí para desarrollar su teoría.
Ahora bien, el conductismo desde el punto de vista de Skinner se basaba en que la mejor manera de comprender la conducta humana era a través de la comprobación de las causas de una acción y las consecuencias que esta acarreaba.
Por esta razón llamó a su planteamiento “Condicionamiento operante”, el cual consistía en acciones intencionales que tenían un efecto en el entorno que nos rodeaba. Para Skinner, la conducta que era reforzada tendía a repetirse, mientras que la que no lo era se extinguía, pues se debilitaba.
Ahora bien, el término condicionamiento operante dentro de la corriente conductista, implica cambiar una conducta utilizando herramientas en pro de estas. Ya que los refuerzos dados luego de ejercer la conducta desean proporcionaran que esta se repita. El comportamiento según el condicionamiento operante puede tener tres tipos de respuestas:
Operantes neutros
Son respuestas del ambiente que ni aumentan, ni tampoco disminuyen la probabilidad de que dicha conducta se repita.
Las respuestas que aumentan la probabilidad de que la conducta se repita.
Los refuerzos pueden ser tanto positivos como negativos.
Respuestas que disminuyen la probabilidad de que una nueva conducta se repita.
A través de los castigos se debilita dicha conducta.
Es por ello que, aquellos reforzantes que más se utilizan en una conducta gozan de ventajas obvias según sea la respuesta que se espera.
Watson y el Conductismo 
Siendo uno de los impulsadores del Conductismo, Watson destacó su estudio como una muestra de rechazo a la psicología y a los métodos de introspección donde se establecería que el aprendizaje se daba a través de un proceso interno.
Para Watson era todo lo contario, por tal razón basó, su estudio en la conducta humana observable.
Del mismo modo, a través de un proceso de estímulos, respuestas y refuerzos los seres humanos modifican su comportamiento y dan pie a un nuevo aprendizaje. Es de allí, que parte la idea de que el conductismo no se enfoca en un estudio de la conciencia, sino de todas aquellas relaciones que se forman entre los estímulos y respuestas. Que a su vez, traen consigo nuevas conductas y comportamientos que son netamente observables.
Para Watson, las tendencias innatas de la conducta, así como la influencia del entorno dan pie a la modificación y la generación de nuevas conductas. Del mismo modo, la observación y la modificación de la conducta son una especie de vía de acceso al interior de la mente humana y no al contrario.
Padre del Conductismo
Han sido muchos los precursores del conductismo. Durante años los trabajos de unos han sido el punto de partida de los otros, con miras a demostrar desde sus perspectivas la influencia de la conducta y la adquisición del aprendizaje.
Son diversos los puntos de vistas de varios de ellos. Sin embargo, con el pasar del tiempo sus trabajos siguen siendo una parte fundamental en el cómo se da el proceso de aprendizaje.
Al hablar del padre de la corriente conductista, sin duda alguna, se hace referencia al trabajo de investigación realizado por J. B. Watson quien, a través de su manifiesto conductista en el año 1913, dio un vuelco a la psicología, con sus fundamentos.
Aunque para muchos fueron y continúan siendo drásticos, pero que han sido parte de las herramientas para fomentar el aprendizaje.
Fue en una conferencia en el año 1913, donde se considera que nació el conductismo como tal, donde el célebre Watson afirmó que para ser verdaderamente científica la psicología debía centrarse en la conducta que se manifiesta. Dado que los estados mentales y los conceptos de mente o conciencia no se podían analizar de forma objetiva.
El controversial Watson rechazó la concepción dualista la cual realiza la separación del cuerpo y de la mente, donde se planteaba que si se dejaba el método introspectivo de lado no se iba establecer una diferencia entre ambas.
Fue uno de los aspectos de los cuales Watson refutó por completo. Para él, el comportamiento observable era solo el valedero, dejando a un lado lo subjetivo y es en base a ese punto que desarrollo su estudio, basándose en la conducta de ser humano.
En sus trabajos, Watson estableció la importancia de las tendencias innatas de la conducta, así como la influencia del entorno en la modificación y formación de sí mismo.
Finalmente desarrolló diversos métodos para la psicología aplicada, para la educacional e industrial dado que la eficacia del aprendizaje permitía el uso de técnicas objetivas.
Vale decir que, dentro de las corrientes conductistas son muchos los aportes que en la actualidad continúan en práctica. Dado que la conducta es uno de los factores del ser humano y el estudio de la misma permite saber que influye en esta y cuáles son los cambios que pueden ocurrir en el comportamiento del ser humano según sea el estímulo que este reciba.