¿Qué es la constancia de género?
En su forma más simple, la constancia de género se refiere a la teoría de que los niños desarrollan un sentido de género con el tiempo y llegan a entender que su sexo biológico es fijo y permanente.
Esta teoría fue propuesta por el psicólogo estadounidense Lawrence Kohlberg hace más de 50 años. Sin embargo, por muy simple que parezca esta teoría, no es en absoluto un concepto sencillo. Por ello, la investigación sobre el desarrollo del género ha continuado hasta nuestros días.
También es cierto que las teorías de la constancia de género se desarrollaron en diferentes periodos históricos y no reflejan las normas sociales actuales: lo que es aceptable y lo que debe enseñarse a los niños mientras crecen y aprenden. Por ejemplo, la teoría no tiene en cuenta a las personas transgénero, no binarias o de género fluido.
Así que cuando lea esta teoría y sus diversos componentes, tenga en cuenta que se basa en el trabajo de Piaget sobre el desarrollo cognitivo y no tiene en cuenta los más de 50 años de investigación, teoría y evolución social que le han seguido.
Definición de constancia de género
La constancia de género es un concepto que se refiere a una etapa del desarrollo cognitivo en la que los niños entienden que su género (es decir, su sexo biológico) es fijo y no cambia con el tiempo.
Esta teoría, propuesta por Kohlberg, tiene sus raíces en la teoría del desarrollo cognitivo del psicólogo francés Jean Piaget, propuesta por primera vez en 1966. Kohlberg sostenía que lo más importante para el desarrollo de la identidad de género es el desarrollo cognitivo del niño.
Para comprender la teoría de Kohlberg, es importante entender primero el concepto de «esquema» en términos de desarrollo cognitivo. Un esquema es un modelo conceptual que un niño tiene en su mente para entender el mundo y, en este caso, su género.
El modelo del esquema de género propone que los niños desarrollan su identidad de género a través de una motivación interna para ajustarse a las expectativas de la sociedad basadas en su sexo biológico. Sin embargo, según Kohlberg, esta motivación depende del paso previo del niño por varias etapas del desarrollo cognitivo.
Aunque el modelo del esquema de género propone que los niños tienen una motivación interna para conformarse, es importante señalar que las motivaciones internas también pueden cambiar debido a las cambiantes normas de género y a las expectativas sociales. Sin embargo, nunca se debe obligar a los niños a ajustarse a unos roles de género que les incomodan.
Este patrón de desarrollo cognitivo se observa entre los 2 y los 7 años, cuando los niños comprenden que su sexo no puede cambiarse.
Según Kohlberg, una vez alcanzada esta etapa del desarrollo, los niños ven cómo se espera que se comporten y tratan de actuar de acuerdo con su rol de género.
Así, Kohlberg argumentó que los niños no desarrollan una comprensión de los roles de género hasta que aprenden que el género es permanente e inmutable.
Las etapas de Kohlberg
Etapa 1: Etiquetado de género (hasta los 3 años)
Durante la etapa de etiquetado de género, los niños pueden decir si son una niña o un niño y el género de los demás. Sin embargo, no entienden que se trata de características que no cambian con el tiempo, como la longitud del pelo o la ropa que llevan.
Etapa 2: Estabilidad de género (hasta los 5 años aproximadamente)
Durante el periodo de estabilidad de género, los niños empiezan a reconocer que los niños serán padres, las niñas serán madres, y así sucesivamente. Sin embargo, todavía no entienden que el género no cambia en función de la apariencia o de las elecciones de comportamiento.
Etapa 3: Constancia de género (hasta los 7 años)
A los 6-7 años, los niños empiezan a comprender que el género es constante en todas las situaciones y en el tiempo. A medida que se desarrolla esta comprensión, los niños comienzan a actuar como miembros de su propio sexo.
Así, Kohlberg sostenía que lo más importante en el desarrollo del género no es el instinto biológico ni las normas culturales, sino la comprensión cognitiva del niño del mundo social que le rodea.
En otras palabras, no es porque sean niños o niñas que los niños están motivados por las recompensas para comportarse de una manera determinada según lo que se espera de ellos.
Más bien, el desarrollo de su identidad de género depende de su sentido de ser hombre o mujer, que se desarrolla a través de etapas que coinciden con el desarrollo cognitivo. Y estas etapas están estrechamente relacionadas con la teoría de Piaget sobre el desarrollo cognitivo de los niños.
Pruebas de la investigación sobre la constancia de género
Los resultados de las investigaciones que apoyan la teoría de Kohlberg sobre el desarrollo de la coherencia de género son contradictorios.
- Algunos de los primeros investigadores (años setenta, ochenta y noventa) afirmaron que los niños, a partir de los dos años, muestran de forma natural comportamientos sexistas, como elegir determinados juguetes y jugar con otras niñas y niños.
- Otros sostienen que el refuerzo por parte de los padres de un comportamiento adecuado al género es también crucial para ayudar a los niños a formar su identidad de género.
- Algunos estudios han demostrado que incluso los bebés pueden identificar caras y voces masculinas y femeninas.
- Otros sostienen que la constancia de género es, de hecho, la forma más inmadura de ideación de género.
¿Qué es la disconformidad de género?
Según la teoría de Kohlberg, el desarrollo de los roles de género se basa en la asimilación por parte de los niños de la idea de que su sexo permanece fijo.
Sin embargo, otros sostienen que el desarrollo humano es un proceso más complejo y que varios factores se influyen mutuamente.
El desarrollo es el resultado de la interacción entre el comportamiento, las personas y el entorno.
psicoamena
Se trata de una vieja teoría basada en una época en la que los roles de género eran menos fluidos.
Al mismo tiempo, otros teóricos están de acuerdo en que la cognición importa hasta cierto punto.
Unas palabras de Psicoamena
Consideramos que el género es una parte social que ha llevado muchos tabúes anclados. En la evolución de una persona y en el proceso de construcción de la identidad, creemos que el primero objetivo es la libertad. El hecho de no hacer sentir a un niño o una niña mal por su forma de expresarse o por los gustos que presente son aspectos clave.
Es evidente que los niños y niñas imitan los roles de género que tienen a su alrededor, pero es importante dejarles florecer sus instintos y expresar con libertad sus gustos y necesidades.