El trastorno de ansiedad social, también conocido como fobia social, es un tipo de trastorno de ansiedad que provoca un miedo extremo en situaciones sociales. A las personas con este trastorno les resulta difícil hablar con la gente, conocer gente nueva o asistir a reuniones sociales.
Tienen miedo de ser juzgados o escrutados por los demás. Entienden que sus miedos son irracionales, pero se sienten incapaces de superarlos.
La ansiedad social no es lo mismo que la timidez. La timidez suele ser de corta duración y no interfiere en la vida. La ansiedad social puede ser persistente y debilitante. Puede afectar a lo siguiente
La socialización puede provocar síntomas físicos como:
- sonrojado
- náuseas
- sudoración excesiva
- Sacudidas o temblores
- Dificultad para hablar
- Mareos o aturdimiento
- Ritmo cardíaco rápido
Los síntomas psicológicos pueden incluir:
- Preocuparse terriblemente por las situaciones sociales
- Preocuparse durante días o semanas antes de un evento
- Evitar las situaciones sociales o tratar de pasar desapercibido si tiene que asistir.
- Preocuparse de que la situación social les avergüence
- Miedo a que los demás noten que se sienten estresados o nerviosos.
- Necesidad de alcohol en situaciones sociales
- Faltar a la escuela o al trabajo a causa de la ansiedad.
Sentirse ansioso es una parte normal de la vida. Sin embargo, cuando se sufre de fobia social, se teme constantemente que los demás te critiquen o te avergüencen delante de los demás.
Evitarán todas las situaciones sociales, como:
- Hacer preguntas
- Entrevistas de trabajo
- Compras
- Uso de los aseos públicos
- Hablar por teléfono
- Comer en público
Los síntomas de la ansiedad social no se dan en todas las situaciones. Puede tener una ansiedad limitada o selectiva. Por ejemplo, es posible que sólo experimente síntomas al comer en público o al hablar con extraños. En casos extremos, los síntomas pueden aparecer en todos los entornos sociales.
Se desconoce la causa exacta de la fobia social. Sin embargo, las investigaciones actuales apoyan la idea de que está causada por una combinación de factores ambientales y genéticos. Las experiencias negativas también pueden contribuir al trastorno, como por ejemplo:
- Acoso escolar
- Conflicto con los miembros de la familia
- Abuso sexual
Las anomalías físicas, como un desequilibrio de la serotonina, también pueden causar el trastorno. La serotonina es una sustancia química del cerebro que ayuda a controlar el estado de ánimo.
La actividad excesiva en la amígdala (una estructura cerebral que controla las reacciones de miedo y los sentimientos y pensamientos de ansiedad) también puede causar el trastorno.
Los trastornos de ansiedad pueden ser hereditarios. Sin embargo, los investigadores no saben si esto está realmente relacionado con factores genéticos.
Por ejemplo, es posible que un niño desarrolle un trastorno de ansiedad al conocer el comportamiento de un padre con este trastorno. También es posible desarrollar un trastorno de ansiedad al crecer en un entorno controlador o sobreprotector.

No existe ninguna prueba médica para el trastorno de ansiedad social. Un profesional sanitario puede diagnosticar la fobia social a partir de la descripción de sus síntomas. La fobia social también puede diagnosticarse observando determinados comportamientos.
Cuando vaya a ver a su médico, le pedirá que describa sus síntomas. También se le pedirá que describa las situaciones que provocan sus síntomas. Los criterios de diagnóstico del trastorno de ansiedad social son:
- Miedo constante a las situaciones sociales debido a sentimientos de humillación o vergüenza.
- Ansiedad o pánico ante situaciones sociales
- Comprender que sus temores son irracionales.
- Ansiedad que interfiere en la vida diaria
Existen varios tipos de tratamiento para la fobia social. El resultado del tratamiento varía de una persona a otra; algunas personas pueden necesitar sólo un tipo de tratamiento. Sin embargo, otros pueden necesitar más de un tipo de tratamiento.
Su proveedor de atención médica puede remitirle a un proveedor de atención de salud mental para que reciba tratamiento. Su médico de cabecera también puede sugerirle medicamentos para tratar sus síntomas.
Los tratamientos para la fobia social pueden incluir:
- Terapia cognitivo-conductual
Esta terapia puede ayudarle a aprender a controlar su ansiedad mediante ejercicios de relajación y respiración, y a sustituir los pensamientos negativos por otros positivos. - Terapia de exposición
Esta terapia está diseñada para ayudarle a afrontar gradualmente las situaciones sociales, en lugar de evitarlas. - Terapia de grupo
Esta terapia está diseñada para ayudarle a desarrollar habilidades sociales y aprender técnicas para llevarse bien con los demás en situaciones sociales. Al participar en una terapia de grupo con otras personas que comparten sus miedos, puede sentirse menos solo. También tendrá la oportunidad de practicar sus nuevas habilidades mediante juegos de rol.
Los remedios caseros pueden incluir:
- Evitar la cafeína
Alimentos como el café, el chocolate y los refrescos son estimulantes y pueden aumentar la ansiedad. - Dormir lo suficiente
Se recomienda dormir al menos 8 horas al día. La falta de sueño puede aumentar la ansiedad y exacerbar los síntomas de la fobia social.