Desde la atracción hasta el comportamiento, la conducta sexual adopta muchas formas. La única universalidad del comportamiento sexual humano es la propia variabilidad.
El interés sexual
El interés humano por el sexo puede considerarse un imperativo intrínseco. La supervivencia de la especie está en juego. Y aunque el deseo sexual tiende a aumentar y disminuir a lo largo de la vida, en función de las exigencias externas y de la satisfacción de la relación, a menudo sirve de pasaporte para los vínculos humanos, la intimidad, el placer e incluso el crecimiento y la curación.
Las personas se involucran en la actividad sexual por una variedad de razones. Lo hacen para sentirse vivos, para mantener aspectos importantes del funcionamiento humano, para sentirse deseables, para sentirse atractivos, para lograr la intimidad, para complacer a una pareja amorosa, etc. El sexo puede ser uno de los temas más difíciles de tratar para las parejas. Los cuerpos y los intereses cambian con el tiempo y la mayoría de las personas experimentan problemas sexuales en algún momento de su vida.
Por lo tanto, la comunicación abierta es esencial para la intimidad y la satisfacción a largo plazo.
¿Cómo se genera el deseo?
El deseo sexual está relacionado tanto con la biología como con la psicología, es imprevisible y se manifiesta de forma muy diferente en hombres y mujeres. En los hombres, la excitación suele preceder al deseo. En las mujeres, sin embargo, el deseo suele preceder a la excitación en respuesta a la intimidad física, la conexión emocional y un ambiente sin distracciones.
Los investigadores se centran en el deseo humano explorando la interacción entre las influencias biológicas, como las neurohormonas, y las psicológicas, como las emociones y las relaciones. El olor suele desempeñar un papel sutil en la atracción. Los estudios han demostrado que las mujeres se sienten atraídas por compañeros cuyo olor corporal natural, o feromonas, tiene un perfil genético diferente al suyo.
La libido baja es común tanto en hombres como en mujeres, pero a menudo puede resolverse solucionando los conflictos, participando en afectos y conversaciones más constantes fuera del dormitorio y dedicando mucho tiempo al sexo.
psicoamena
Los placeres del sexo
El placer del sexo proviene de factores como la liberación de neuroquímicos como la oxitocina y la dopamina, y la sensación de conexión expresada a través del tacto, el masaje y los mimos.
Tampoco hay una sola manera de excitarse sexualmente, y hay diferencias significativas en lo que la gente encuentra excitante. Los hombres se sienten especialmente estimulados por las imágenes visuales. Muchas parejas realizan ahora prácticas que antes se consideraban atípicas, como el juego dominante y el sexo anal. Los investigadores saben que la flexibilidad en el repertorio sexual es saludable y, en general, refuerza las relaciones. Los clínicos sólo consideran que un determinado comportamiento es un problema si causa daño o angustia a uno o ambos miembros de la pareja, o si el comportamiento es compulsivo, es decir, si es el único medio de excitación.
¿Cómo cambia el sexo a lo largo de la vida?
El comportamiento sexual cambia con el tiempo y la trayectoria de este cambio puede diferir entre hombres y mujeres.
El movimiento de positividad sexual y corporal, la creciente aceptación de las identidades LGBTQ+ y de la diversidad de género, y el auge de la industria de la salud sexual anuncian un nuevo enfoque de la sexualidad y la salud mental. Una mayor comodidad al hablar de salud sexual puede normalizar la conversación, añadir nuevos escenarios y reducir el estigma. Todas estas cosas mejoran la salud mental en general.
El placer sexual en toda su amplitud no acaba nunca, es decir, aunque surjan cambios en la forma y la cantidad, el placer es importante no negárselo a lo largo de nuestra vida.
Sexo y ansiedad: ¿Qué relación tienen?
¿Has oído hablar de la discrepancia de excitación? Esto ocurre cuando la mente y el cuerpo no están sincronizados durante el sexo: la mente no se excita pero el cuerpo sí, o viceversa, y suele ocurrir en hombres y mujeres con ansiedad.
En hombres
La ansiedad es uno de los principales factores de la disfunción eréctil masculina. Las investigaciones demuestran que la ansiedad, especialmente en las primeras etapas de la vida sexual, cuando la timidez y el estrés por el rendimiento son problemas importantes, es probablemente la causa más importante y común de la disfunción eréctil en los hombres jóvenes. Cuando las cosas no van bien, se ponen aún más ansiosos, lo que prolonga la disfunción eréctil». Pero en realidad no se trata de una disfunción eréctil, sino de la ansiedad que les impide concentrarse en sus erecciones.
En mujeres
Las mujeres que luchan contra la ansiedad también experimentan disfunciones sexuales. Pueden tener dificultades para excitarse o correrse, o incluso experimentar dolor físico durante las relaciones sexuales. Desde un punto de vista fisiológico, las mujeres con ansiedad pueden encontrar que la ansiedad anula la sensación de placer. De hecho, estudios recientes han demostrado que los trastornos de la penetración genital (TPG), el tipo más común de dolor durante las relaciones sexuales, son 10 veces más frecuentes en las mujeres a las que se les ha diagnosticado un trastorno de ansiedad.
Estrategias de afrontamiento
En lo que respecta a la intimidad, los sexólogos recomiendan una técnica llamada «enfoque sensorial» para ayudar a salir de la cabeza y volver a conectar con las sensaciones sensuales y sexuales.
Este ejercicio implica un «toque no exigente«. Se trata esencialmente de tocar (y ser tocado) con un compañero o en solitario, tanto como se quiera y sin consecuencias o expectativas específicas. Se trata de tocar y dejarse tocar (de la cabeza a los pies) con curiosidad, no con fines de estimulación o excitación, sino simplemente para reencontrarse con el propio cuerpo.
No se trata de pensar demasiado en lo que ocurre, sino de experimentar lo que ocurre. Si tienes pareja, esto puede ser incómodo al principio, pero hablar abiertamente de tu vida sexual puede ayudar a aliviar la ansiedad.
Conclusión de psicoamena
El sexo es una actividad para disfrutar de forma libre y abierta, hay que practicar el autoconocimiento y saber qué nos gusta y que cambios van surgiendo en nuestro cuerpo.
Es importante hablar abiertamente del sexo e ir destruyendo los tabúes que giran a su alrededor, son factores que siguen afectando en el desarrollo sexual de los/as jóvenes.
A lo largo de los años el cuerpo cambia sus formas de sentir placer y eso hace que siempre nos estemos redescubriendo.